El crimen del voto

Tu eres el criminal pueblo ya que tu eres el soberano. Eres en verdad el criminal  inconsciente e ingenuo: votas.

¿Y no ves que eres la victima de ti mismo? sin embargo no te has dado cuenta que los gobiernos del mundo, todos absolutamente todos los gobiernos del mundo pasado y presente, son mentirosos e impotentes?

Lo sabes y te quejas de ello, lo sabes y los nombras; los gobernantes han trabajado, trabajan y trabajarán por sus intereses y sus mafias. Te quejas de todo pero eres tu el creador de las mil yagas que te devoran: te quejas de la policía, de los cuarteles, de los ejércitos, de las prisiones, de las administraciones, de los ministros del gobierno, de los especuladores, de los banqueros, de los largos dias de trabajo en las oficinas, en las fabricas o el taller, te quejas de los funcionarios, del costo de el alquiler, del costo de la alimentación, de los salarios de los curas, de los propietarios y de una cantidad infinita de inequidades sociales, te quejas pero quieres que se mantenga el sistema en el cual vegetas.

Te revelas (a veces) pero para recomenzar siempre en lo mismo. Te engañan y te venderán mañana aquello que tu hoy has creado, tu lo produces todo: labras y siembras, forjas y tejes, alimentas y fecundas, amasas y transformas, construyes y fabricas. Entonces ¿Por qué eres tu el mal vestido, el mal alimentando, el mal abrigado? ¿Tu lo produces todo y no posees nada? y todo es gracias a ti y tu no eres nada. Me equivoco eres el elector, el maniaco del voto, el que al votar sancionas todas tus miserias, el que al votar consagras todas tus servidumbres.

¿De qué te quejas entonces? eres un peligro de igual modo que los señores que te creas para ti mismo, que tu mismo nombras, que exaltas con tu ignorancia, que legalizas con tus votos.

Mil lenguas interesadas lamen tu real bosta, candidatos repletos de banalidades y sedientos de jefatura cepillan el espinazo de tu autocracia de papel si...  

Te embriagas con las promesas que vierten sobre ti aquellos que siempre te han mentido y traicionado. 

Vaaaamos despiertate, ten un buen movimiento, desvístete del habito estrecho de la legislación a fin de que revienten los parásitos y la bicharía que te devoran, solo así podrás vivir plena y dignamente, solo así podrás vivir en libertad. Lo demás solo son continuidades del poder y la autoridad.